Evita a las personas altaneras y agresivas, pues son vejaciones para el espíritu. Si te comparas con otras personas puedes convertirte en un ser vano y amargado; pues siempre habrá personas más grandes y más pequeñas que tú. Disfruta de tus éxitos, lo mismo que de tus planes para realizarlos. Mantén interés en tu propia labor, por humilde que sea; es un verdadero tesoro en los cambios de fortuna que puede dar el tiempo. Sé cauteloso en tus negocios; pues el mundo está lleno de engaños. Pero no permitas que esto te impida ver la virtud que existe en él, hay muchas personas que se esfuerzan por alcanzar nobles ideales, y donde quiera la vida está llena de heroísmo. SÉ SINCERO CONTIGO MISMO. Especialmente, no finjas el afecto y no seas cínico en el amor, pues en medio de todas las arideces y desengaños es lo único que permanece como la hierba. Acepta amablemente el consejo de los años, dejando pasar con dignidad las cosas de la juventud. Alimenta la firmeza del espíritu para que te proteja en las adversidades repentinas, pero no te angusties con meras imaginaciones; muchos temores nacen de la fatiga y la soledad; sobre una autodisciplina, sé benigno contigo mismo. Tú eres una criatura del Universo, no menos que las plantas y las estrellas; TIENES DERECHO A EXISTIR y aunque no te parezca sensato, no hay duda que el universo sigue el curso que debe seguir. Por lo tanto, debes estar en paz con Dios, como quiera que a Él lo concibas, cualesquiera que sean tus obras y aspiraciones en la bulliciosa confusión de la vida, conserva la paz de tu alma. Aún con toda su farsa, penalidades y sueños destrozados, aún así es este mundo hermoso y digno. ¡Ten cuidado!

¡LUCHA POR SER FELIZ!